Ya paso un año desde que me entere de que tengo un hermano menor, wow, como pasa el tiempo el ahora tiene 10 y yo 18, deje ese horrible trabajo para estar con el y ayudarlo, ahora trabajo en una inmobiliaria, ayudo a vender casas, me pagan bien, le pago a Max la escuela y hago las compras, hay veces que necesito a mama a mi lado por que no puedo yo sola... recuerdo que ella me ayudaba con muchas cosas, también extraño a papa por supuesto como olvidarlo, cuando jugábamos juntos, cuando me ayudaba a entrenar el me enseño que a ser una chica fuerte, nunca dejo que llorara por cosas que no tenían sentido, gracias a el nunca nadie me ha visto llorar...- pensé mientras estaba sentada en mi casa viendo el piso y se me aguaban los ojos- ahh como los necesito- suspire viendo al techo- Bien! - puse la fotografía en la cama y pestañeaba varias veces para que no se me salieran las lagrimas, salí de la habitación a buscar a Max que estaba en la escuela, agarre mis llaves y me monte en la Range Rover, conduje hasta el lugar donde tenia que llegar y vi a Max sentado en un columpio a lo lejos, me preocupe por que el la mayoría de las veces estaba con sus amigos y venia acompañado de la maestra pero esta vez no, el no me vio ya que tenia la ventana cerrada, toque la bocina y el alzo la cabeza vio la camioneta y camino hacia esta le abrí la puerta ya que era pequeño y se monto, no se por que, pero en el trascurso de que se acercaba a la camioneta tenia la cabeza hacia abajo, tal vez estaba triste- pensé- no se por que el... el es un niño feliz, nunca me ha reclamado nada desde que vivo con el, se monto en la camioneta en el asiento del copiloto-
Hola- Le dije con una sonrisa
Hola.- dijo el con la cabeza viendo a la ventana de su puerta y un poco desanimado
Sabia que algo andaba mal, el nunca estaba asi-
Max mírame.- le dije- no me contesto...
Max! mirare! - volví a decir subiendo un poco el tono de voz
¿Para que?- me dijo otra vez desanimado y aun viendo la ventana, me desespere, lo admito no tengo tanta paciencia que digamos, lo agarre de la quijada a la fuerza y lo voltee hacia mi y lo vi, su ojo, estaba morado,
- Quien demonios te hizo eso Max?- dije alterada, era mi hermano obviamente me tenia que preocupar
- no es nada...- dijo con muy bajo animo y quitando su quijada de mi mano, lo volvi a agarrar -
-Max si es algo ¿que paso?- le dije viéndole el ojo
- ok,pero suéltame- lo solté y empezó a hablar
- Me golpearon, es un chico que me empezó a molestar desde hace una semana, es mayor que yo y hoy me golpeo, pero no me dolió- dijo viendo sus zapatos-
Max, ¿por que no te defendiste?¿ de que sirvieron los entrenamientos? - dije algo molesta, ya que no le enseñe a defenderse por nada.
Es que no me dio tiempo, fue muy rápido ¿si?, te prometo que no volverás a verme así- e dijo viéndome a la cara-
Mas te vale ¿eh? mira que si no... vendré yo a golpear al tipo ese- dije arrancando para irnos a la casa, el camino estuvo lleno de historias de Max, siempre sonreía con el, ¿como no hacerlo? es un niño muy contento y le doy gracias a Dios por ponerlo en mi camino, llegamos a casa nos bajamos del auto y Max se fue directo a la sala, siempre que llegaba de la escuela se sentaba en el sofá blanco que estaba en frente del televisor para ver su programa favorito fui a la cocina a servirle de comer, serví el plato de el y el mio, los lleve a la sala se lo di, sabe muy bien que no puede comer en el sofá, se levanto quito la alfombra y se sentó en el piso a ver su programa mientras comía, yo me senté con el a comer también, terminamos e hicimos lo de siempre, el hizo su tarea yo mis cosas y cayo la noche
Tengo hambre- me dije acostándome en la cama de Max
ah... yo también que harás?- me dijo
No tengo ganas de cocinar, ¿que te parece si vamos a comer a la calle? - le dije sonriendo
!SI!- dijo con una gran sonrisa en su rosto
-nos fuimos a vestir, y después fuimos al auto cada uno se monto y empece a manejar siempre que aparcábamos en un lugar de comida rápido en la calle estaba lleno o Max no quería eso, así que nos tardamos mas de lo normal, hasta que por fin, nos estacionamos en uno nos bajamos y y pedimos lo de nosotros cuando esperábamos sentados sonó mi teléfono, era un numero desconocido, conteste por que nunca se sabe
-¿Jade?- era la voz gruesa de un hombre
-La misma -dije extrañada la voz me sonada conocida pero no la lograba reconocer
-Jade te necesitamos- me dijo, salí de donde estaba sentada para que nadie me oyera hablar, aun no reconocía la voz
¿quien eres?- conteste
-VAAMOS! ya me olvidaste? soy tu jefe, necesitamos que vuelvas al trabajo- al escucharlo ya sabia quien era, era mi antiguo jefe, pedía que volviera a es horrible trabajo
-NO! no pienso volver- le dije preocupada, no se como hallo mi numero
TIENES QUE HACERLO!- me grito- colgué de inmediato, estaba preocupada, no quería volver a trabajar haciendo eso, la voz de un niño me saco de mis pensamientos, era Max me avisaba que ya estaba la comida, volví a mi asiento y empece a comer tratando que olvidar la conversación...
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